Aunque solo seamos un empleado o una empleada más de la empresa, es nuestro espacio, y por lo tanto hasta cierto punto podemos adecentarlo como queramos.
No en todo, claro está, puesto que, con la excepción de algunos espacios de coworking o de empresas recién nacidas que imponen a sus trabajadores disponer de su propio ordenador portátil, la empresa ya facilita, además de la mesa de escritorio y la silla, el equipo informático completo.
Puede que más cosas, pero en general es común que el propio empleado perfeccione su espacio de trabajo adquiriendo con su dinero material de oficina. Por lo tanto, para el trabajador recién contratado que todavía considera que su mesa o su despacho están muy vacíos, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿qué necesitan para que sea adecuado y poder tener a mano todo lo necesario?
No es que tengamos que solicitar créditos con asnef para obtener todo lo necesario en el lugar en el que vamos a pasar muchas horas trabajando, aunque no es una opción que debamos descartar. Aun así, es importante tener en cuenta que nada de lo que compremos será poco asequible.
Para empezar, necesitamos algo en lo que escribir y algo con lo que escribir. Deberíamos tener siempre a mano un lapicero con material de escritura básico.
Es decir, bolígrafos de los colores más empleados en la redacción de bocetos e informes, como el azul, el negro y puede que el verde y el rojo. También lápiz, goma, afilador, regla, tijeras y algunos utensilios más.
En cuanto a la superficie necesaria, un escritorio no está completo, en primer lugar, sin un paquete de post-its, y si disponemos de un tablón de corcho o de una superficie lisa para poder clavarlos y poder consultarlos con la vista en cualquier momento, mejor. Junto con un calendario de mesa, necesario para anotar reuniones y una libreta o agenda, ya tenemos todo lo necesario.